jueves, 15 de septiembre de 2016

ORACION DE SANACION

Señor Jesús, nos alegramos porque tu tienes todo presente. Te agradecemos porque tú puedes retroceder hasta el momento en que fuimos concebidos y sanarnos aun de ese momento. Tú puedes liberarnos de cualquier influencia que nos haya dañado entonces, sea que hayamos sido concebidos con amor o accidentalmente.

Mientras tomábamos forma en el seno materno, ahí estabas tú para liberarnos de impresiones que pasaron a nosotros a traves de nuestra madre o de las circunstancias de la vida de nuestros padres. Sustos, temores, o quizás un hogar sin clima de amor, o lo que nuestra madre sufrió por un exceso de trabajo, pobreza, desunión.

En todo caso Señor Jesús, nuestro espíritu captaba algo por medio de nuestra madre y sentía temor de aparecer en ese mundo. Te rogamos que nos des ahora todas las cosas que en esos momentos pudieron hacernos falta, y que quites de nuestro ánimo todo enojo o resentimiento. Gracias Jesús, por hacer esto.

Te alabamos, Señor Jesús, porque Tú sanas los traumas del nacer. Algunos de nosotros soportamos los efectos de un parto demasiado prolongado, ahogos o del uso de instrumentos. Te pedimos que sanes cualquier sufrimiento o angustia que hayamos experimentado al nacer, y que quites todo temor o sentimiento de inseguridad relacionados con esta situación.

Libéranos de sentimientos de culpa por los dolores que ocasionamos a nuestras madres especialmente si sentimos que no fuimos deseados ni amados.

Si nuestros padres se sintieron defraudados porque deseaban un hijo de otro sexo; sana señor nuestra frustración al no poder responder a ese deseo de ellos, y permite que, desde ahora en adelante seamos plena y alegremente el hombre o la mujer que tu quisiste que fuéramos.

Gracias, Jesús porque en el momento de nuestro nacimiento estuviste ahí para recibirnos en tus manos.

te agradecemos también por tu presencia junto a nosotros durante los primeros meses de vida, cuando éramos tan frágiles y necesitados de ti. Algunos recibimos en esos meses menos amor del que necesitábamos, algunos estuvimos separados de nuestra madre debido a enfermedades muerte o separación de nuestros padres. Por eso, en ocasiones, nos falto el amor de la madre o del padre que nos rodeara y nos hiciera sentir protegidos y seguros.

Te rogamos, Señor, que suplas lo que nos falto cada vez que deseábamos ser estrechados entre sus brazos o acunados por ellos y no estuvieron.

Señor Jesús, todas esas cosas que sólo una madre puede hacer, hazlas Tú ahora en la profundidad de nuestro ser, para que cualquiera de nosotros, que se haya sentido abandonado en los primeros meses de su vida, experimente ahora y reciba de Ti todo el inmenso amor maternal o paternal que nos faltó.

Sana Señor a quienes carecieron del amor de un padre. Quizás alguno de nosotros nunca conoció a su padre porque estaba lejos o nos abandono. O bien nos separó de nuestro padre la muerte o el divorcio.
Cualquiera que haya sido la causa por la que este vacío quedó en nuestra vida, te pedimos, Señor Jesús, que lo llenes Tú con ese amor tierno y fuerte que solamente un padre puede dar.

Cuando hemos ansiado sentirnos entre los fuertes brazos del padre, y tener un papá que nos quiera; cuando nos hacen falta los consejos y la fuerza y seguridad de su amor, y él no estuvo allí, experimentamos el desamparo. ¡Señor, remedia eso en nosotros, ahora! Haznos sentir que nunca estuvimos solos ni abandonados por Ti, que siempre hay para nosotros un brazo fuerte en el cual apoyarse, pues Tú velas sobre nosotros y cuidas de nosotros aún cuando no nos damos cuenta de tu presencia.

Señor Jesús, como un padre se inclina para levantar a su hijo y lo estrecha contra su mejilla, tómanos ahora entre tus brazos, y que el calor, la fuerza y la ternura de tu abrazo nos sane. Gracias, Jesús, por lo que estás haciendo.

También necesitamos tu curación para los años de nuestra niñez .algunos hemos crecido en una familia numerosa donde era imposible que nos dedicaran mucha atención individual. Esto podemos comprenderlo y aún aceptarlo; sin embargo hay una parte de nosotros que nunca se sintió amada como esperaba.

Por eso te pedimos, Señor Jesús, que hoy día nos hagas sentir que cada uno de nosotros es un hijo predilecto, alguien muy importante para Ti, alguien único y diferente de los demás; y que Tú amas a cada uno de nosotros de un modo muy tierno y especial.

Te pedimos también que sanes toda herida causada por las relaciones entre los hermanos; el hermano o la hermana que no aceptó ni comprendió; que no nos brindó el amor y la bondad que necesitábamos recibir de él o de ella; de mis abuelos o mis tíos.

Señor Jesús te pedimos que nos ayudes a perdonar a ese hermano o hermana que nunca hemos podido aceptar totalmente, porque tampoco él nos aceptó. Hazlo Tú mismo, Señor: entra en lo más profundo de nuestro corazón y perdónalo Tú a través de nosotros. Y danos para él una porción extra de amor, para que así, la próxima vez que lo veamos, sea con un sentimiento tal de amor que esas barreras que nos han separado durante años desaparezcan y seamos como una persona nueva. Alabado seas, Jesús.

señor, te pedimos curación para nuestros día de colegio. Quizás ese fue un trauma de nuestra vida. Quizás nunca antes nos habíamos separado de nuestra madre o de nuestro hogar y esa experiencia nos pareció insoportable. Algunos éramos muy tímidos y sensibles y nos fue en extremo penosa la relación con un profesor desconocido, unos niños extraños, y una fría sala de clases. Se esperaba de nosotros muchas cosas y nos confundíamos. Sufrimos por la forma en que nos trataron profesores poco benévolos y compañeros que no nos entendían y aceptaban. Y después, quizás nuestros padres se mostraban siempre insatisfechos de nuestras calificaciones, y eso nos hacía sentir que nunca serviríamos para nada.

Sana, Señor las heridas que han quedado de esos años.
Algunos nos volvimos retraídos, temerosos de hablar ante un grupo, porque habíamos sido criticados o ridiculizados y eso fue demasiado penoso. Te pedimos que las puerta de nuestro corazón puedan abrirse de nuevo sin temor y nuestra lengua se desate para que podamos relacionarnos libremente con los demás.

cura, Señor, los años de nuestra adolescencia en que comenzamos a experimentar nuestra madurez sexual y eso nos causó alarma, confusión y pena. Algunos jamás hemos olvidado las experiencias que tuvimos mientras aprendíamos a conocernos a nosotros mismos y a definir nuestra personalidad.

Sana Señor nuestras dudas, temores e inseguridad. Te pedimos por las ocasiones en que fuimos heridos en nuestras relaciones con los demás, en que fuimos humillados, burlados. Por los incidentes que nos causaron sufrimiento o confusión. Entra en nuestro corazón y transforma esas experiencias con tu presencia, de modo que no sigamos recordándolas con vergüenza sino con acción.

Ayúdanos a entender las dificultades de los adolescentes: sus conflictos, su búsqueda, para que seamos capaces de ayudarlos y comprenderse a sí mismos.
Hoy que nos lavas con tu Sangre preciosa, déjanos como la nieve, haz que podamos comunicar a los jóvenes la convicción de que Tú los esperas, que aunque se haya caído, Tú invitas a levantarse. Aún cuando estamos en la oscuridad, Tú eres la Luz y el Señor.

Gracias, Jesús, por lo que estás haciendo en nosotros.

Conclusión
Te rogamos que sanes esa época de nuestra vida en que, dejada atrás la adolescencia, nos orientamos hacia el estado al cual Tú nos llamaste. Sánanos por nuestros fracasos cuando no alcanzamos las metas propuestas, por los sueños y esperanzas que concebimos y no se realizaron. Todos esos anhelos no cumplidos te los entregamos hoy.

Sana Señor nuestra etapa de esposas donde ha habido penas y sufrimiento, dificultades y profundos problemas interiores que necesitan ser sanados

Por eso te pedimos que nos sanes en nuestromatrimonio.
Te pedimos que nos quites el temor de compartir unos con otros el peso de nuestras debilidades. Que podamos compartir la vida, no basados en un falso ideal sino en una esperanza verdadera, con fe en nosotros mismos y confianza en los demás.

Te rogamos Jesús que la vida que compartimos sea tu vida.
Gracias, Señor, por las palabras que encontramos en el libro del profeta Isaías:
“No se acuerden más de otros tiempos, ni sueñen ya más en las cosas del pasado. Pues yo voy a realizar una cosa nueva, que ya aparece. ¿No la notan?” (Is. 43,18-19).

Final
Señor Jesús, mientras tu amor se derrama sobre nosotros des cubre en cada corazón aquellas cosas que necesitan ser sanadas y liberadas. Te alabamos y damos gracias porque sabemos que has oído nuestra oración y que tu respuesta será lo que, en tu amor y sabiduría, sabes qué más nos conviene.
Señor, también confiamos en la intercesión de la Santísima Virgen María. Ella es nuestra Madre y no cesa de rogar por nosotros.
Confiamos también en la intercesión de nuestros hermanos. Formamos una gran familia los que en la tierra y en la gloria estamos unidos en una misma fe.
Te alabamos y bendecimos. Amén.


Sanación interior y perdón en el matrimonio

Sanación interior y perdón en el matrimonio
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Transcripción de Sanación interior y perdón en el matrimonio
Sanación interior y el perdón
en el matrimonio ¿Por qué te fijas en la paja del ojo de tu cónyuge
y no adviertes la viga en el tuyo? ¿Dónde ubicar la sanación y el perdón en el matrimonio? ¿Cuál es la solución? Un ejemplo para ilustrar el contenido del estudio
"Vicente y Mari" -Pueden ser cualquier matrimonio
-Ambos trabajan
-Él tiene un horario irregular, mientras ella tiene un trabajo de oficina
-Son católicos y se quieren verdaderamente -Se queja porque llega tarde a casa
-Cuando sucede, ella le paga con gritos o con silencio indiferente
-Luego, se siente culpable. Ella -No sabe qué hacer
-Cuando sucede, se defiende y se justifica
-Luego, se enfada porque no aprovechan el poco tiempo juntos Él Sanación Interior Reactivo Tendencias a actuar Sentimientos y emociones Afectivo Cognitivo Creencias y juicios Integración de la persona completa
Conversión personal, pues busca el sometimiento a la Paternidad Divina
Sanación del alma y del espíritu que permite la donación Actitudes Son una guía que indican lo que está ocurriendo dentro del cónyuge que está bloqueando la donación Pecados capitales:
orgullo, ira, envidia, gula, lujuria, pereza, avaricia Heridas:
Abandono, rechazo, vergüenza, miedo, impotencia, desesperanza, confusión Mentiras de identidad:
Se siente lo que se cree
abandono = estoy sola, nadie me entiende
rechazo = no soy amada, no valgo, no sirvo Oración de sanación interior
iluminará la raíz y revelará la verdad En la sanación interior hay que enfrentar el SUFRIMIENTO para que con la ayuda de Dios, sea REDENTOR
En el sufrimiento redentor hay una LLAMADA A LA VIRTUD La IRA se reemplaza por PACIENCIA
El ABANDONO se reemplaza por EN COMUNIÓN
El "nadie me entiende" por "soy comprendida y pertenezco"
El RECHAZO se reemplaza por ACEPTADA Y VALORADA
El "no valgo" por "soy hija de Dios" CAMBIO DE ACTITUD La propuesta de la tesina es que los esposos puedan compartir esta oración de sanación interior juntos ¿Por qué se quiere perdonar al cónyuge, pero no se puede? El perdón El perdón es central para la sanación interior Permite el fluir de la gracia
Es sagrado, pues viene de Dios
Es donación total
"Si realmente queremos amar, tenemos que aprender a perdonar"
Madre Teresa de Calcuta Tiempo El paso del tiempo no es garantía de perdón Hay que sacar cuentas, pero la ofensa es irreparable Justicia Memoria y afectividad Mientras más estrecha la afectividad, más duele la ofensa
La sanación interior es sanación de los recuerdos El perdón pleno y completo es capaz de RECONCILIAR y REGENERAR la relación matrimonial, pero los dos deben estar implicados para ello 1-Dirigir el perdón a todos los implicados
2-Evitar "si", "pero" o "tal vez"
3-Ser específico
4-Aceptar las consecuencias
5-Pedir perdón y dar tiempo
6-Cambio de actitud 1-No volver a pensar en la ofensa
2-No volver a mencionar esta ofensa, ni usarle en contra del otro
3-No lo hablarlo con otros
4-No permitir que interfiera con la relación matrimonial Pautas para el acto del perdón Para el ofensor Para el ofendido Pautas para la oración de sanación interior
entre los esposos 1-Identificar los síntomas del estado roto
2-Pedir a Jesús (al Padre o al Espíritu Santo) que revele la raíz del problema
3-Identificar la experiencia dolorosa y su creencia correspondiente
4-Pedir a Jesús que se revele y que muestre lo que Él quiere que la persona sepa
5-En el caso que el cónyuge no reciba nada de Jesús, se deben buscar posibles barreras o bloqueos
6-Recibida la sanación se recomienda revisar el fruto Romance Júbilo Desilusión Crisis Sanación interior y
perdón Planificación Ciclo Matrimonial gira en espiral hacia la comunión Comunión matrimonial Cuerpo Afectos y caricias
Intimidad sexual
Apertura a la vida
Bienes compartidos Espíritu Espiritualidad compartida
Intimidad espiritual Alma Intimidad afectiva
Trabajo en equipo
Afirmación de la persona 1- La sanación interior y el perdón permiten una mirada renovada entre los esposos Conclusiones 2- La sanación interior y el perdón permiten que la crisis en el matrimonio sea una oportunidad de mayor comunión 3- No se gana nada con tener la razón 4- Los esposos deben ser intencionales en la búsqueda de la comunión 5- Conocer el camino y haber vivido sanación interior y perdón en el matrimonio, no significa que el amor entre los esposos será siempre perfecto 6- La sanación interior y el perdón compartidos entre los esposos requiere de una comunicación establecida y funcional 7- La humildad es clave para hacer mover el ciclo 8- Siempre tenemos a la Iglesia que es Madre y Maestra

999

viernes, 9 de septiembre de 2016

Sanación interior y perdón en el matrimonio

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Transcripción de Sanación interior y perdón en el matrimonio
Sanación interior y el perdón
en el matrimonio ¿Por qué te fijas en la paja del ojo de tu cónyuge
y no adviertes la viga en el tuyo? ¿Dónde ubicar la sanación y el perdón en el matrimonio? ¿Cuál es la solución? Un ejemplo para ilustrar el contenido del estudio
"Vicente y Mari" -Pueden ser cualquier matrimonio
-Ambos trabajan
-Él tiene un horario irregular, mientras ella tiene un trabajo de oficina
-Son católicos y se quieren verdaderamente -Se queja porque llega tarde a casa
-Cuando sucede, ella le paga con gritos o con silencio indiferente
-Luego, se siente culpable. Ella -No sabe qué hacer
-Cuando sucede, se defiende y se justifica
-Luego, se enfada porque no aprovechan el poco tiempo juntos Él Sanación Interior Reactivo Tendencias a actuar Sentimientos y emociones Afectivo Cognitivo Creencias y juicios Integración de la persona completa
Conversión personal, pues busca el sometimiento a la Paternidad Divina
Sanación del alma y del espíritu que permite la donación Actitudes Son una guía que indican lo que está ocurriendo dentro del cónyuge que está bloqueando la donación Pecados capitales:
orgullo, ira, envidia, gula, lujuria, pereza, avaricia Heridas:
Abandono, rechazo, vergüenza, miedo, impotencia, desesperanza, confusión Mentiras de identidad:
Se siente lo que se cree
abandono = estoy sola, nadie me entiende
rechazo = no soy amada, no valgo, no sirvo Oración de sanación interior
iluminará la raíz y revelará la verdad En la sanación interior hay que enfrentar el SUFRIMIENTO para que con la ayuda de Dios, sea REDENTOR
En el sufrimiento redentor hay una LLAMADA A LA VIRTUD La IRA se reemplaza por PACIENCIA
El ABANDONO se reemplaza por EN COMUNIÓN
El "nadie me entiende" por "soy comprendida y pertenezco"
El RECHAZO se reemplaza por ACEPTADA Y VALORADA
El "no valgo" por "soy hija de Dios" CAMBIO DE ACTITUD La propuesta de la tesina es que los esposos puedan compartir esta oración de sanación interior juntos ¿Por qué se quiere perdonar al cónyuge, pero no se puede? El perdón El perdón es central para la sanación interior Permite el fluir de la gracia
Es sagrado, pues viene de Dios
Es donación total
"Si realmente queremos amar, tenemos que aprender a perdonar"
Madre Teresa de Calcuta Tiempo El paso del tiempo no es garantía de perdón Hay que sacar cuentas, pero la ofensa es irreparable Justicia Memoria y afectividad Mientras más estrecha la afectividad, más duele la ofensa
La sanación interior es sanación de los recuerdos El perdón pleno y completo es capaz de RECONCILIAR y REGENERAR la relación matrimonial, pero los dos deben estar implicados para ello 1-Dirigir el perdón a todos los implicados
2-Evitar "si", "pero" o "tal vez"
3-Ser específico
4-Aceptar las consecuencias
5-Pedir perdón y dar tiempo
6-Cambio de actitud 1-No volver a pensar en la ofensa
2-No volver a mencionar esta ofensa, ni usarle en contra del otro
3-No lo hablarlo con otros
4-No permitir que interfiera con la relación matrimonial Pautas para el acto del perdón Para el ofensor Para el ofendido Pautas para la oración de sanación interior
entre los esposos 1-Identificar los síntomas del estado roto
2-Pedir a Jesús (al Padre o al Espíritu Santo) que revele la raíz del problema
3-Identificar la experiencia dolorosa y su creencia correspondiente
4-Pedir a Jesús que se revele y que muestre lo que Él quiere que la persona sepa
5-En el caso que el cónyuge no reciba nada de Jesús, se deben buscar posibles barreras o bloqueos
6-Recibida la sanación se recomienda revisar el fruto Romance Júbilo Desilusión Crisis Sanación interior y
perdón Planificación Ciclo Matrimonial gira en espiral hacia la comunión Comunión matrimonial Cuerpo Afectos y caricias
Intimidad sexual
Apertura a la vida
Bienes compartidos Espíritu Espiritualidad compartida
Intimidad espiritual Alma Intimidad afectiva
Trabajo en equipo
Afirmación de la persona 1- La sanación interior y el perdón permiten una mirada renovada entre los esposos Conclusiones 2- La sanación interior y el perdón permiten que la crisis en el matrimonio sea una oportunidad de mayor comunión 3- No se gana nada con tener la razón 4- Los esposos deben ser intencionales en la búsqueda de la comunión 5- Conocer el camino y haber vivido sanación interior y perdón en el matrimonio, no significa que el amor entre los esposos será siempre perfecto 6- La sanación interior y el perdón compartidos entre los esposos requiere de una comunicación establecida y funcional 7- La humildad es clave para hacer mover el ciclo 8- Siempre tenemos a la Iglesia que es Madre y Maestra

999

oracion de recuerdos matrimonios

para matrimonios
al dejar atrás la adolescencia para seguir
la vocación a la cual nos llamabas, te pedímos
sanación por causa de las dificultades
de toda especie que tuvimos que enfrentar.
te pedimos especialmente por los esposos
y esposas aquí presentes y por su matrimo
nio, para que sanes todo lo que ha ocurrido
entre ellos, esas heridas y frustraciones que
se producen entre dos personas cuando tratan
de compartir la vida y aprender a conocerse
en una relación tan estrecha corno el
matrimonio.
tú eres nuestra paz. a ti nos volvemos
pidiéndote que perfecciones la unidad en eada
pareja, que hagas desaparecer las barreras
de hostilidad que los mantiene aparte.
purifica cada uno de los matrimonios para
que puedan tener un nuevo comienzo, libres
y perfectamente sanados.
te pedimos que tu 'vida pueda crecer en
nosotros, y que, a medida que abrimos las
puertas del corazón, tú sanes también las
heridas, frustraciones y malentendidos que
ha habido en las relaciones con nuestros padres
políticos. que les abramos también las
puertas de nuestro hogar; y que tu amor en
nosotros los incluya y abrace también a ellos.
te pedimos que nos quites el temor de
compartir, " (sigue igual que el tercer párrafo
de la conclusión para toda clase de

oracion de sanacion de recuerdos

1- Señor Jesús, nos alegramos porque tu tienes todo presente. Te agradecemos porque Tú puedes retroceder hasta el momento en que fuimos concebidos y sanarnos aun de ese momento. Tú puedes liberarnos de cualquier influencia que nos haya dañado entonces, sea que hayamos sido con amor o accidentalmente.
Mientras tomábamos forma en el seno materno, ahí estabas tú para liberarnos deimpresiones que pasaron a nosotros a trabes de nuestra madre o de las circunstancias de la vida d nuestros padres. Sustos, temores, o quizás un hogar sin clima de amor, o lo que nuestra madre sufrió por un exceso de trabajo, pobreza, desunión.
En todo caso Señor Jesús, nuestro espíritu captaba algo por medio de nuestra madre y sentía temor de aparecer en ese mundo. Te rogamos que nos des ahora todas las cosas que en esos momentos pudieron hacernos falta, y que quites de nuestro ánimo todo enojo o resentimiento. Gracias Jesús, por hacer esto.
2- Te alabamos, Señor Jesús, porque Tú sanas los traumas del nacer. Algunos de nosotros soportamos los efectos de un parto demasiado prolongado, ahogos o del uso de instrumentos. Te pedimos que sanes cualquier sufrimiento o angustia que hayamos que hayamos experimentado al nacer, y que quites todo temor o sentimiento de inseguridad relacionados con esta situación. Libéranos de sentimientos de culpa por los dolores que ocasionamos a nuestras madres especialmente si sentimos que no fuimos deseados ni amados.
Si nuestros padres se sintieron defraudados porque deseaban un hijo de otro sexo; sana señor nuestra frustración al no poder responder a ese deseo de ellos, y permite que, desde ahora en adelante seamos plena y alegremente el hombre o la mujer que tu quisiste que fuéramos.
Gracias, Jesús porque en el momento de nuestro nacimiento estuviste ahí para recibirnos en tus manos.
3- te agradecemos también por tu presencia junto a nosotros durante los primeros meses de vida, cuando éramos tan frágiles y necesitados de ti. Algunos recibimos en esos meses menos amor del que necesitábamos, algunos estuvimos separados de nuestra madre debido a enfermedades muerte o separación de nuestros padres. Por eso, en ocasiones, nos falto el amor de la madre que nos rodeara y nos hiciera sentir protegidos y seguros.
Te rogamos, Señor, que suplas lo que nos falto cada vez que deseábamos ser estrechados entre sus brazos, acunados por ella mientras nos cantaba o nos contaba historias y ella no estuvo allí.
Señor Jesús, todas esas cosas que sólo una madre puede hacer, hazlas Tú ahora en la profundidad de nuestro ser, para que cualquiera de nosotros, que se haya sentido abandonado en los primeros meses de su vida, experimente ahora y reciba de Ti todo el inmenso amor maternal que le faltó.
4- Muchos otros carecieron del amor de un padre. Quizás alguno de nosotros nunca conoció a su padre por que estaba lejos debido a circunstancias infortunadas; quizás nunca volvió. O bien nos separó de nuestro padre la muerte o la disolución de la familia.
Cualquiera que haya sido la causa por la que este vacío quedó en nuestra vida, te pedimos, Señor Jesús, que lo llenes Tú con ese amor tierno y fuerte que solamente un padre puede dar.
Cuando hemos ansiado sentirnos entre los fuertes brazos del padre, y tener un papá que nos quiera; cuando nos hacen falta los consejos y la fuerza y seguridad de su amor, y él no estuvo allí, experimentamos el desamparo. ¡Señor, remedia eso en nosotros, ahora! Haznos sentir que nunca estuvimos solos ni abandonados por Ti, que siempre hay para nosotros un brazo fuerte en el cual apoyarse, pues Tú velas sobre nosotros y cuidas de nosotros aún cuando no nos damos cuenta de tu presencia.
Señor Jesús, como un padre se inclina para levantar a su hijo y lo estrecha contra su mejilla, tómanos ahora entre tus brazos, y que el calor, la fuerza y la ternura de tu abrazo nos sane. Gracias, Jesús, por lo que estás haciendo.
5- También necesitamos tu curación para los años de nuestra niñez .algunos hemos crecido en una familia numerosa donde era imposible que nos dedicaran mucha atención individual. Esto podemos comprenderlo y aún aceptarlo; sin embargo hay una parte de nosotros que nunca se sintió amada como esperaba.
Por eso te pedimos, Señor Jesús, que hoy día nos hagas sentir que cada uno de nosotros es un hijo predilecto, alguien muy importante para Ti, alguien único y diferente de los demás; y que Tú amas a cada uno de nosotros de un modo muy tierno y especial.
Te pedimos también que sanes toda herida causada por las relaciones entre los hermanos; el hermano o la hermana que no aceptó ni comprendió; que no nos brindó el amor y la bondad que necesitábamos recibir de él o de ella; de mis abuelos o mis tíos.
Señor Jesús te pedimos que nos ayudes a perdonar a ese hermano o hermana que nunca hemos podido aceptar totalmente, porque tampoco él nos aceptó. Hazlo Tú mismo, Señor: entra en lo más profundo de nuestro corazón y perdónalo Tú a través de nosotros. Y danos para él una porción extra de amor, para que así, la próxima vez que lo veamos, sea con un sentimiento tal de amor que esas barreras que nos han separado durante años desaparezcan y seamos como una persona nueva. Alabado seas, Jesús.
6- señor, te pedimos curación para nuestros día de colegio. Quizás ese fue un trauma de nuestra vida. Quizás nunca antes nos habíamos separado de nuestra madre o de nuestro hogar y esa experiencia nos pareció insoportable. Algunos éramos muy tímidos y sensibles y nos fue en extremo penosa la relación con un profesor desconocido, unos niños extraños, y una fría sala de clases. Se esperaba de nosotros muchas cosas y nos confundíamos. Sufrimos por la forma en que nos trataron profesores poco benévolos y compañeros que no nos entendían y aceptaban. Y después, quizás nuestros padres se mostraban siempre insatisfechos de nuestras calificaciones, y eso nos hacía sentir que nunca serviríamos para nada.
Sana, Señor las heridas que han quedado de esos años.
Algunos nos volvimos retraídos, temerosos de hablar ante un grupo, porque habíamos sido criticados o ridiculizados y eso fue demasiado penoso. Te pedimos que las puerta de nuestro corazón puedan abrirse de nuevo sin temor y nuestra lengua se desate para que podamos relacionarnos libremente con los demás.
7- cura, Señor, los años de nuestra adolescencia en que comenzamos a experimentar nuestra madurez sexual y eso nos causó alarma, confusión y pena. Algunos jamás hemos olvidado las experiencias que tuvimos mientras aprendíamos a conocernos a nosotros mismos y a definir nuestra personalidad.
Sana Señor nuestras dudas, temores e inseguridad. Te pedimos por las ocasiones en que fuimos heridos en nuestras relaciones con los demás, en que fuimos humillados, burlados. Por los incidentes que nos causaron sufrimiento o confusión. Entra en nuestro corazón y transforma esas experiencias con tu presencia, de modo que no sigamos recordándolas con vergüenza sino con acción.
Ayúdanos a entender las dificultades de los adolescentes: sus conflictos, su búsqueda, para que seamos capaces de ayudarlos y comprenderse a sí mismos.
Hoy que nos lavas con tu Sangre preciosa, déjanos como la nieve, haz que podamos comunicar a los jóvenes la convicción de que Tú los esperas, que aunque se haya caído, Tú invitas a levantarse. Aún cuando estamos en la oscuridad, Tú eres la Luz y el Señor.
Gracias, Jesús, por lo que estás haciendo en nosotros.
Conclusión
Te rogamos que sanes esa época de nuestra vida en que, dejada atrás la adolescencia, nos orientamos hacia el estado al cual Tú nos llamaste. Sánanos por nuestros fracasos cuando no alcanzamos las metas propuestas, por los sueños y esperanzas que concebimos y no se realizaron. Todos esos anhelos no cumplidos te los entregamos hoy.
Algunos fuimos llamados a ser esposos y padres, esposas y madres; algunos abrazamos la vida religiosa, otros permanecemos solteros en la vida seglar. En cualquier camino que hayamos seguido ha habido penas y sufrimiento, dificultades y profundos problemas interiores que necesitan ser sanados.
Por eso te pedimos que nos sanes en el estado de vida en que nos encontramos hoy.
Te pedimos que nos quites el temor de compartir unos con otros el peso de nuestras debilidades. Que podamos compartir la vida, no basados en un falso ideal sino en una esperanza verdadera, con fe en nosotros mismos y confianza en los demás.
Te rogamos Jesús que la vida que compartimos sea tu vida.
Gracias, Señor, por las palabras que encontramos en el libro del profeta Isaías:
“No se acuerden más de otros tiempos, ni sueñen ya más en las cosas del pasado. Pues yo voy a realizar una cosa nueva, que ya aparece. ¿No la notan?” (Is. 43,18-19).
Final
Señor Jesús, mientras tu amor se derrama sobre nosotros des cubre en cada corazón aquellas cosas que necesitan ser sanadas y liberadas. Te alabamos y damos gracias porque sabemos que has oído nuestra oración y que tu respuesta será lo que, en tu amor y sabiduría, sabes qué más nos conviene.
Señor, también confiamos en la intercesión de la Santísima Virgen María. Ella es nuestra Madre y no cesa de rogar por nosotros.
Confiamos también en la intercesión de nuestros hermanos. Formamos una gran familia los que en la tierra y en la gloria estamos unidos en una misma fe.
Te alabamos y bendecimos. Amén.

Oración de inicio. Retiro para Matrimonios. 16 de Noviembre, Parroquia S...

sábado, 20 de agosto de 2016

Retiro de Matrimonios - Tema#5 El Perdon (Junio 2011)

Retiro de Matrimonios - Tema#4 Los enemigos del matrimonio (Junio 2011)

Retiro de Matrimonios - Tema#3 HORA SANTA (Junio 2011)

Retiro Matrimonial - Tema#2 La comunicación (Junio 2011)

Retiro de Matrimonios TEMA #1 - El Matrimonio en el Plan de Dios (Junio ...

Curso para Matrimonios

¿Qué es el Curso para Matrimonios?
El Curso para Matrimonios está diseñado para parejas que están buscando un apoyo práctico para fortalecer sus relaciones. 
Durante 7 sesiones, el curso les ayudará a:
  • Entenderse el uno al otro
  • Comunicarse más efectivamente
  • Aprender métodos para resolver conflictos
  • Recuperarse de las formas en que se hayan lastimado
  • Reconocer como las experiencias previas afectan a la relación
  • Mejorar las relaciones con padres y suegros
  • Desarrollar mejor intimidad sexual
  • Descubrir sus 'lenguajes de amor' y mucho más...
¿Para quién es el Curso para Matrimonios?
El Curso para Matrimonios es para parejas casadas o en cohabitación* que estén intentando fortalecer sus relaciones. Algunas parejas hacen el curso para invertir en ellos mismos, otras necesitan ayuda más urgente. De cualquier modo, el curso ofrece ideas prácticas y herramientas para toda la vida que ayudan a mantener una relación fuerte.
El Curso para Matrimonios está basado en principios cristianos, pero lo puede hacer cualquier pareja con o sin una experiencia en la fe o que no necesariamente va a la iglesia. 
¿Cómo es una sesión?
Cada pareja está sentada en una mesa para dos. Cada sesión consta de una cena y/o una bebida, una charla práctica y un tiempo de conversación íntima en pareja.
La música de fondo asegura que puedan conversar en completa privacidad. Nunca se te pedirá compartir información acerca de tu relación con alguien que no sea tu pareja.
Vean este video de introducción que se muestra a continuación. Te dará una idea de lo que deben de esperar cuando asistan al curso. 
Las sesiones
  • Sesión 1 – Construyendo cimientos sólidos
  • Sesión 2 – El arte de la comunicación
  • Sesión 3 – Resolviendo conflictos
  • Sesión 4 – El Poder del perdón
  • Sesión 5 – El impacto de la familia- Pasado y presente
  • Sesión 6 – Vida sexual sana
  • Sesión 7 – Amor en acción 
¿Cómo podemos continuar invirtiendo en nuestro matrimonio?
Después del curso, las parejas siguen poniendo en práctica lo que han aprendido para ayudarles a mantener un matrimonio fuerte y saludable. Aquí presentamos algunas sugerencias para apoyarles en la inversión continua de su matrimonio:
1. Tiempo de pareja
El tiempo de pareja se trata de pasar más tiempo de calidad juntos como pareja. Este es un desafío, especialmente con un estilo de vida ocupado o con niños pequeños. Con frecuencia las parejas lo consideran muy valioso para la salud de su relación a largo plazo. 
Hay muchas actividades que pueden hacer juntos que no cuestan mucho: cocinar una comida juntos, ir a pasear, compartir un baño juntos o disfrutar de una noche de juegos de mesa de su infancia. También, pueden planificar un paseo por el parque, una visita al cine o teatro o una noche fuera de casa en un hotel. 
2. Lectura complementaria
Lean más acerca del matrimonio y las relaciones
  • El y Ella - por Nicky y Sila Lee
  • El Matrimonio en Sesenta Minutos - por Rob Parsons
  • The Highway Code for Marriage - por Michael y Hilary Perrott
  • El Ministerio del Matrimonio - por Mike Mason
  • Loving Against the Odds - por Rob Parsons
  • Esperanza para los Separados - por Gary Chapman
  • Límites en el Matrimonio - por Dr. Henry Cloud y Dr. John Townsend
3. Asesoramiento Profesional 
A veces, las parejas necesitan requieren ayuda adicional. Como primera medida, recomendamos que pidan una recomendación a los líderes del curso. Ellos pueden sugerir a alguien que mejor se adapte a sus necesidades y esté ubicado cerca de ustedes. 

Una Noche en el Curso para Matrimonios

martes, 26 de julio de 2016

Sumision al esposo

En el mundo de hoy, uno de los conceptos más difíciles de aceptar en la Palabra de Dios es la sumisión bíblica. La palabra “sumisión” no se limita sólo a las esposas:
  • Los cristianos deben someterse unos a otros:
    • Efesios 5:21: “Someteos unos a otros en el temor de Dios.”
  • Los cristianos deben someterse a las autoridades:
    • Romanos 13:1: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.”
  • Los cristianos deben someterse a Dios:
    • Santiago 4:7: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”
Este concepto se encuentra con frecuencia en la Biblia. Pero en cada circunstancia, se requiere entrega. La sumisión no debe ser vista como fácil o que siempre sea conveniente. Más bien, es vista como un servicio a Dios. La palabra griega para “someterse/sujetarse”, es “jupotásso”, que significa, “subordinar”, o en forma deliberada, “obedecer”. Dios exhorta a las mujeres a seguir voluntariamente el liderazgo de sus maridos:
  • Efesios 5:22: “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;”
  • 1ª Pedro 3:1: “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,”
Una mujer se encuentra haciendo esto de forma activa; escoge colocarse a sí misma bajo el liderazgo, estando subordinada en una circunstancia o relación. El receptor no debe forzarla a ella.
Una esposa muestra sumisión a su esposo cuando ella le permite a él que tome el liderazgo en la relación. Su posición, como líder, es bíblica: “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.” (1 Co 11:3). Sara, la esposa de Abraham, es un ejemplo de una mujer que sigue el liderazgo de su marido: “como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.” (1 P 3:6). Sara nunca ha sido confundida como a una mujer que se le permitió ser pisoteada. Note que Pedro afirma que Sara, no temió “ninguna amenaza”. Por lo tanto, la sumisión no debe ser confundida con la debilidad de una persona.
A las mujeres no se les ordena que se sometan a sus maridos porque Dios se asegura de que los hombres serán justos o amorosos. Cuando una mujer se somete a su esposo, realmente ella se está sometiendo a Dios:
  • Efesios 5:22: "Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;"
Por lo tanto, cuando una mujer se somete a su esposo no lo hace porque él merezca, desde la perspectiva humana, algún mérito. Ella se somete porque sabe que es agradable a su Señor, y que por derecho divino, Dios estableció al hombre como líder y una mujer deberá creer que Dios, es bueno. Ella también puede saber que nada escapa a la atención de Dios; y un hombre malo, tendrá que rendir cuentas de sus acciones.
Cuando una esposa se somete a su marido, ella no trata de quitarle su liderazgo. Desde el principio de los tiempos, la mujer ha tratado de quitarle al hombre su liderazgo; y con frecuencia, el hombre le ha cedido su liderazgo (Génesis 3). Algunos eruditos creen que Génesis 3:16 (“A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.”), se refiere al nuevo pecado, el cual llevó a Eva ha anular la jefatura de su esposo en el liderazgo, lo cual, ha continuado en la descendencia femenina. Las mujeres usan muchas tácticas para tratar de tomar el control del liderazgo, incluyendo la crítica, el engaño y la manipulación. Esto con frecuencia resulta en pecado y con consecuencias lamentables (Génesis 27). Cuando una mujer recurre a esas tácticas, ella, lo que está haciendo, es usurpar el buen diseño de Dios en el papel de la relación; por lo tanto, una esposa sumisa debe primeramente, aprender a confiar en la bondad de Dios y en Su soberanía.
Sin embargo, una esposa sumisa no está relegada a mantenerse ociosa esperando que sea el marido quien tome todas las decisiones de la familia. En un matrimonio saludable, el esposo y esposa trabajan como un equipo. Cuando una decisión no se puede acordar conjuntamente, el líder es quien la toma, sabiendo que él es el responsable delante de Dios por esa decisión. En esas circunstancias o en una decisión que debe ser tomada sólo por el marido, una esposa sumisa no excederá sus límites ofreciendo consejo. Ella debe hacerlo de una manera que muestre respeto a la posición que Dios le ha dado al hombre como cabeza de la familia. Una esposa sumisa ofrece también abundante ánimo, entendiendo que tomar decisiones es una responsabilidad pesada en los hombros de un hombre.
Algunas mujeres no están satisfechas con esto. Ellas quieran estar a cargo. Pero bíblicamente, el matrimonio no funciona de esa manera. La unidad requiere una estructura relacional. Este patrón lo vemos en otras relaciones. Pero la sumisión, nunca es una señal de valor. Jesús se sometió a la voluntad de Su Padre: “Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” (Mt 26:39). Sería una herejía decir que Jesús es de un menor valor que el Padre. Ellos son Uno y por lo tanto, Jesús no puede ser de menor valor. Su sumisión no tiene nada que ver con Su valor; esto, tiene que ver con Dios; con una estructura ordenada. Lo mismo es con el esposo y esposa.
Sumisión necesita humildad. También toma mucha oración y confianza en el Espíritu Santo. Lo mismo ocurre con el liderazgo piadoso. Las mujeres pueden mirar el ejemplo de Jesús y reflejar Su amor y sacrificio en la medida que escojan amorosamente al marido que Dios ha colocado en sus vidas